27 septiembre 2009

Baltica/Lycia

25 septiembre 2009

Y ella que se le va en la piel


Comienza a caérsele la piel,
se queda en huesos,
lo hiela el frío,
lo deshace el olvido.

Son pedazos de él
lo que se halla en el suelo,
con moscas haciendo miseria
de su cuerpo.

La piel se le cayó de espera,
de libertad no elegida,
de azares y palabras,
se trozó de caricias
desvanecidas y raras comezones.

Se deshizo de ella. Lo abandona.
La gente lo rodea, se vuelve grito,
le talla las venas,
y se le hielan los huesos,
los huesos y el llanto
que apartó para su muerte.

¡Cómo congela el olvido!
¡Cómo deshace!
¡Cómo engaña y desnuda!
Y ella que se le va en la piel.

Himno para un final


Lastre de rencores. Palabras cruzadas. Sueños rotos.
Falsos enigmas y demás porquerías.
Todo me engulle. Me debora. Me cubre. Me transforma.
Me hace horrores. Y rompo espejos. Crezco en miedos.
Soy un vicio. Un caso perdido. Un grito de ayuda. Canción vieja.
La gente me evita. Me evito yo. Vomito. Naugrafo.
Amanezco sin abrir los ojos. Y duermo de rodillas.
Estoy acabada de vida que no aprendo, que no sé. Que nada. Y nado.
Me ahogo. Parece que no hay nadie aquí.

Reto


Quiero que me tomes,
y a partir de entonces
me pienses.

En mi inocencia de ti te estoy deseando,
que me abraces,
corrijas tu mirada y me sigas
hasta perderme.

Te quiero por un momento,
por aventura,
porque eres reto y tú me retas.

Deseo tenerte y hacer un recuerdo
de juventud.

Onanismo


He de decirte,
con el corazón en la mano,
que esta sangre de mi cuerpo
quisiera sudar tu deseo en mí.


Se acaricia soñando tu piel,
entrando en mí lentamente,
haciéndome llorar...


Trémulo sueño,
espasmoso delirio.
No estás aquí.