31 octubre 2010

Libre comunión


Me gusta cómo me tocas, cómo recorres mi piel, casi temiendo que me vaya.
Me gusta que me pidas cariño y protección, verte indefenso, tendido sobre mis piernas.
Me gusta ver que no te has ido, que aún me besas.
Me gusta que me atrapes entre tus brazos.
Me gusta cuando hablas de la pasión y de la vida y de nosotros.
Me gusta pensar que me necesitas.
Me gusta verte tierno y sincero, que no te aparta del mundo una máscara.
Me gusta que te importe mi libertad, mi vida.
Me gusta ver que no te has ido, que sigues hablando.
Me gusta saber que estás herido para poder sanarte.
Me gusta tu soledad, pues me recuerda que yo estoy sola.
Me gusta que después de un largo encuentro nos hayamos olvidado y seamos como antes.
Me gusta volver a empezar y sentir emoción de tus manos en mí.
Me gusta tu imposible.
Me gusta entender que puede ser más sin que llegue a ser nada, excepto una compañía clandestina.
Me gusta verte partir, darme cuenta que ya pasó.
Me gusta recordarte con las mismas ganas que tengo de estar contigo de nuevo.

0 comentarios: